Una de las bebidas más sabrosas del mundo nos acompaña desde hace más de 130 años. Hablamos, por supuesto, de Coca-Cola. La bebida fue creada en 1888 por el farmacéutico Dr. John Stith Pemberton en Atlanta, Georgia, en Estados Unidos. A Brasil, la bebida llegó en 1941.

Sin embargo, a pesar de haberse inventado hace más de un siglo, pocas personas conocen la fórmula de la Coca-Cola, es decir, qué ingredientes se utilizan para elaborar uno de los refrescos más famosos del mundo. Esta fórmula se considera un secreto comercial.

Como se ha dicho, pocas personas saben -y han sabido- cuáles son los ingredientes de la Coca-Cola. Una de ellas fue el rabino ortodoxo Tobias Geffen. Pero, ¿qué tiene que ver este rabino con el hecho de que algunas botellas de Coca-Cola tengan el tapón amarillo? Tiene todo que ver. Lo explicamos a continuación.

¿Por qué algunas botellas de Coca-Cola tienen el tapón amarillo?

Antes de la Primera Guerra Mundial, millones de judíos de países de Europa del Este, como Rusia, Polonia y Ucrania, vinieron a vivir a Estados Unidos, donde empezaron a consumir bebidas y alimentos característicos de ese país. Una de esas bebidas era la Coca-Cola.

Resulta que los judíos tenían una preocupación en aquel momento: si Coca-Cola era un producto kosher, es decir, si el refresco cumplía las leyes dietéticas del judaísmo.

Además, a los judíos les preocupaba si la Coca-Cola podía consumirse durante Pésaj, la Pascua judía. Durante este periodo, los judíos no pueden comer alimentos fermentados ni alimentos a base de maíz, trigo o cereales.

Y ahí es donde entra en la historia el rabino ortodoxo Tobias Geffen. A principios de los años 30, Geffen vivía en Atlanta, la ciudad sede de Coca-Cola. Por aquel entonces, empezó a recibir cartas de rabinos residentes en Estados Unidos preguntándole si Coca-Cola era un producto kosher.

Geffen se dirigió entonces a Coca-Cola para preguntarle por los ingredientes utilizados para fabricar el refresco. Resultó que el rabino no sabía que la fórmula de la bebida era un secreto.

Sin embargo, como informa Massoret.org, Coca-Cola, pensando en ampliar su mercado, permitió a Geffen tener acceso a la lista de ingredientes (pero no a la proporción de cada uno de ellos), siempre que mantuviera la fórmula en el más absoluto secreto.

El rabino aceptó, y entonces se dio cuenta de que algunos ingredientes no eran kosher y otros no podían consumirse durante Pésaj, por lo que Coca-Cola accedió a hacer los cambios necesarios para que el refresco se ajustara a las leyes dietéticas judías.

Desde entonces, la empresa ha empezado a producir Coca-Cola kosher, especialmente durante la Pascua judía. Para diferenciarla de la bebida con la fórmula original, la empresa utiliza un tapón amarillo en sus botellas. En Brasil, este tipo de bebida no llegó hasta 1996.