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"Todo lo que puede salir mal, saldrá mal": esta afirmación se utiliza a menudo para describir lo que no sale según lo planeado o lo esperado, y es un sentimiento con el que muchos de nosotros nos sentimos identificados. De hecho, en eso consiste exactamente la Ley de Murphy.
La teoría debe su nombre a su creador, Edward A. Murphy Jr., que realizaba experimentos con cohetes para las Fuerzas Aéreas de EE.UU. durante la década de los 40. Vea a continuación lo que significa y lo que propone.
¿Cuál es el origen de la Ley de Murphy?
El concepto de la Ley de Murphy se remonta a mediados del siglo XX y tiene sus raíces en la ingeniería y la aviación. La historia cuenta que en 1949, el capitán Edward A. Murphy Jr, un ingeniero que trabajaba en un proyecto para las Fuerzas Aéreas de Estados Unidos, se sintió frustrado por los errores que cometía su equipo.
Supuestamente dijo: "Si hay algo que tiene la más remota posibilidad de salir mal, sin duda saldrá mal". Este sentimiento se resumió más tarde y se convirtió en la frase más conocida que utilizamos hoy en día: "Si algo puede salir mal, saldrá mal".
Ver también: 5 rasgos de la personalidad de las personas que odian estar solasOtra versión de la historia afirma que Murphy estaba probando la resistencia humana a las fuerzas G durante una desaceleración rápida. Para las pruebas se utilizó un cohete sobre raíles con una serie de frenos en un extremo.
El ingeniero, que era el jefe del experimento, culpó a su ayudante -que había conectado todos los cables a los sensores que daban una mala lectura- y le dijo con arrogancia: "Si tienes forma de equivocarte, seguro que lo haces".
Independientemente de la versión de los hechos, la Ley de Murphy es una advertencia sobre los peligros de suponer que todo saldrá según lo previsto y la necesidad de prepararse para el peor de los casos.
¿Qué dice esta teoría?
En el fondo, la Ley de Murphy es una afirmación sobre la inevitabilidad de los problemas y los contratiempos. Es un recordatorio de que, por muy cuidadosamente que planifiquemos y nos preparemos, las cosas pueden salir mal.
Sin embargo, también es una llamada a la acción. Al reconocer que las cosas pueden ir mal, podemos tomar medidas para mitigar los riesgos y prepararnos para lo inesperado.
Ver también: Mira la forma correcta de escribirlo y no cometas más errores.En cierto modo, la Ley de Murphy es similar al concepto de gestión de riesgos. Ambos implican identificar problemas potenciales y tomar medidas para minimizar su impacto. Sin embargo, la teoría de Edward es un poco más fatalista, pues sugiere que los problemas no sólo son posibles, sino que es probable que ocurran.
5 ejemplos de la Ley de Murphy
La Ley de Murphy es una idea que puede aplicarse en una gran variedad de situaciones y contextos, pero hemos enumerado cinco ejemplos comunes que ilustran el principio:
- Cuando más necesitas algo es cuando no lo encuentras: por ejemplo, cuando llegas tarde a una reunión importante y no encuentras las llaves del coche.
- Si dejas caer un trozo de pan con mantequilla, siempre caerá con la parte de la mantequilla hacia abajo: esto puede ser frustrante cuando intentas comer algo rápidamente antes de salir de casa.
- El tráfico siempre empeora cuando tienes prisa: en este sentido, puedes salir de casa con mucha antelación para evitar el tráfico, pero cuando tienes una cita importante, el tráfico parece ir más lento que nunca.
- Cuando se programa una reunión, siempre hay algo que sale mal: por ejemplo, el cliente puede olvidar la hora o el lugar de la reunión, o el sistema de videoconferencia puede fallar.
- Si no tienes paraguas, va a llover: este ejemplo puede sonar un poco fatalista, pero muchas personas han experimentado la sensación de verse sorprendidas por una lluvia inesperada cuando salen de casa sin paraguas.