Ese cremoso producto lácteo que nos acompaña desde la infancia es una deliciosa y saludable opción alimenticia consumida por muchas personas en todo el mundo. Sin embargo, a la hora de pronunciar su nombre, es habitual que surja la pregunta: "¿Estoy hablando correctamente? ¿Es 'yogur' o 'yoghourt'?" Sigue leyendo y descubre a continuación la forma correcta de escribirlo y hablarlo.

Yogur" o "iorgute": ¿cuál es la palabra correcta?

Para entender la forma correcta de pronunciar "yogur", es importante conocer su origen. La palabra procede del turco "yoğurt", que significa "leche cuajada". Cuando se incorporó a otros idiomas, como el portugués, hubo una adaptación fonética para adecuarse a la fonología de la lengua. Así, la forma correcta en portugués es "iogurte".

El sustantivo masculino "yogur" designa el alimento cremoso, tanto industrializado como casero, elaborado a partir de la fermentación bacteriana de la leche cuajada.

Este alimento se utiliza mucho en la cocina turca y búlgara, y sus bacterias fermentadoras, como los lactobacilos y los estreptococos, contribuyen al buen funcionamiento intestinal.

He aquí algunos ejemplos de uso correcto:

• Me gusta tomar yogur todas las mañanas para empezar el día con energía.
• El yogur natural es una opción sana y deliciosa para un tentempié rápido.
• Añade un poco de fruta fresca al yogur para hacerlo aún más sabroso.
• El yogur probiótico ayuda a mantener el equilibrio de la flora intestinal.
• Hay varios sabores de yogur disponibles en el mercado, como fresa, vainilla y coco.
• El yogur griego tiene una textura más cremosa y es ideal para preparar salsas y postres.
• El yogur de soja es una alternativa para las personas con intolerancia a la lactosa.
• A los niños les encanta el yogur de frutas como tentempié.
• Prueba a preparar un refrescante batido con yogur, fruta y hielo.
• Además de ser sabroso, el yogur es una excelente fuente de calcio que fortalece los huesos.

¿Por qué confundimos estas palabras?

La confusión entre las formas "yogur" e "iorgute" está relacionada con la cuestión de la ortoepía, que se refiere a la pronunciación correcta de las palabras, estudiando la articulación correcta de los grupos vocálicos y los fonemas consonánticos, siendo relevante para garantizar una pronunciación adecuada.

En el caso de "yogur", la "r" de la tercera sílaba a la segunda sílaba en la forma "iorgute" está incorrectamente intercambiada. Por lo tanto, es esencial utilizar la forma correcta, "yogur", y ser consciente de la pronunciación y escritura correctas para una comunicación precisa y coherente.

¿Qué es la ortopedia?

La ortopraxis es la rama de la lingüística dedicada al estudio de la pronunciación correcta de las palabras, es decir, la forma correcta de articular los fonemas al pronunciar una palabra.

Está relacionada con las reglas establecidas por la norma culta de la lengua y pretende guiar a los hablantes para que pronuncien las palabras de acuerdo con estas reglas. Al seguir la ortoepía, se evitan las desviaciones de la norma, conocidas como cacoepía, que se producen cuando una palabra se pronuncia incorrectamente.

Un ejemplo común es la palabra "adquirir", en la que la "d" es muda y debe pronunciarse con un sonido corto. Sin embargo, es frecuente oír las pronunciaciones "adiquirir" o "adequirir", que representan desviaciones de la norma establecida por la ortopraxis.

¿Cuál es la diferencia entre ortopraxis y prosodia?

Conviene recordar que la ortoepía se diferencia de la prosodia, que es el estudio de la acentuación de las palabras y está estrechamente ligada a la sílaba tónica. Se ocupa de analizar cómo se transfieren las propiedades acústicas a la escritura. Al igual que la ortoepía, la prosodia busca la acentuación correcta, respetando la norma culta de la lengua.

Un ejemplo de desviación prosódica es la palabra "rúbrica". Muchas personas, sin conocer la posición correcta de la sílaba acentuada, tienden a pronunciar "rúbrica" e incluso a escribirla con acento en la "u".

Sin embargo, lo correcto es escribir "rubrica" sin acento y pronunciarla como "rubríca", ya que se trata de una palabra paroxítona, con la sílaba acentuada en penúltima posición. Así pues, tanto la ortografía como la prosodia son importantes para garantizar la correcta pronunciación y acentuación de las palabras, respetando las normas de la lengua.

Siguiendo estas pautas, los hablantes contribuyen a una comunicación clara y eficaz, evitando desviaciones de la norma y cacoepias que pueden poner en peligro la comprensión y el buen uso de la lengua.