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Las lentes de contacto son una tabla de salvación para muchas personas que no consiguen acostumbrarse a las gafas graduadas. Tanto los que las llevan desde hace tiempo como los que acaban de acostumbrarse a ellas deben tener cuidado: hay cosas que nunca se pueden hacer con las lentes de contacto.
Aunque se utilizan en todo el mundo y son recomendables para muchos, no dejan de ser cuerpos extraños que están en contacto constante con los ojos, algo que puede causar complicaciones. Este tipo de problemas sólo pueden evitarse teniendo todos los cuidados necesarios con el uso de la corrección.
En cualquier caso, es importante tener en cuenta que este texto es meramente informativo, con la intención de alertar sobre problemas comunes a los que pueden enfrentarse la mayoría de los usuarios de lentillas. Para obtener información más específica sobre cómo proceder, se recomienda consultar a un oftalmólogo.
Ver también: Consulta 11 enfermedades que pueden darte derecho a la exención del IPVA en 2023Lo que no debe hacer con sus lentes de contacto
1. no lavarse las manos al ponérselas
Este error no sólo es un problema con las lentillas, sino también con la higiene general. Lavarse las manos es esencial para evitar la contaminación, ya que están en contacto con todo y con todos a diario.
En el caso de las lentes de contacto, no lavarse bien las manos y no secarlas antes de ponerse o quitarse el objeto puede aumentar exponencialmente las posibilidades de contaminarlo. Por este motivo, las infecciones de la córnea suelen estar causadas por bacterias.
2. lavar la lente con agua del grifo
Aunque es habitual, este hábito también es muy perjudicial para la salud de los usuarios de lentes de contacto. Aunque el agua del grifo está tratada, no está libre de ciertos microorganismos que pueden llegar a la córnea y provocar infecciones. Las lentes sólo deben lavarse con la solución adecuada.
3. reutilizar la solución en el caso
Siguiendo con el tema de la solución para lentillas, he aquí otro problema que debe evitarse a toda costa. Cuando devuelvas las lentillas a su estuche, debes cambiar la solución limpiadora. Al fin y al cabo, pueden contener residuos que, aunque diminutos, pueden provocar infecciones graves.
Ver también: Desafío de lógica: ¿qué valor representa la cebra de la imagen?En algunos casos, las lentes pueden incluso infectarse por hongos o parásitos, lo que provoca problemas aún más difíciles de tratar.
4. dormir con lentes de contacto
La mayoría de las personas que utilizan lentes de contacto se han quedado dormidas con ellas alguna vez. No pasa nada por hacerlo en contadas ocasiones, pero hay que entender que este hábito es muy poco saludable.
Al igual que otros problemas, las lentillas son peligrosas para la salud ocular por el riesgo de infección por bacterias, hongos y virus. Antes de acostarte, por muy cansado que estés, debes quitarte las lentillas y desinfectarlas.
5. utilizar las lentillas después de su fecha de caducidad
Todas y cada una de las lentes de contacto tienen una fecha de caducidad. Mientras que algunas sólo duran un día, otras pueden utilizarse hasta un mes. Incluso con este periodo más largo, es importante evitar ponérselas después de este periodo.
Los parches tienen poros por los que pasa el oxígeno para que la córnea pueda "respirar". Pasada la fecha de caducidad, estos poros dejan de funcionar, acumulando bacterias que provocan infecciones y daños peligrosos en la córnea.
6. no limpie ni cambie la carcasa
Al igual que una lente tiene su fecha de caducidad, el estuche donde se guarda tampoco es eterno. Es imprescindible limpiarlo con cierta regularidad, retirando la solución vieja y aclarándolo con la nueva. Esto debe hacerse todos los días. En el caso de sustitución, debe realizarse cada 3 meses, tal y como recomiendan los oftalmólogos.
7. Aclarar la lente con suero fisiológico.
Este tipo de error es común, pero también conlleva graves problemas. Las lentes sólo deben lavarse con soluciones de limpieza específicas, ya que sólo ellas pueden preservar el material y eliminar sus impurezas. La solución también tiene agentes antimicrobianos, que mejoran aún más el proceso.
La solución salina sólo hidrata las lentillas, lo que significa que las impurezas y las posibles bacterias siguen ahí.