¿Alguna vez se ha parado a pensar qué pasaría si la Luna simplemente desapareciera? Aunque parezca improbable, es una duda que asalta a muchas personas en todo el mundo. Al fin y al cabo, la existencia de este cuerpo celeste es indiscutible, y dejar de encontrarla en el cielo sería una conmoción mundial. Pero, ¿qué implicaría su desaparición?

La Luna es el cuerpo celeste más fácil de observar en el cielo nocturno. Con una magnitud aparente de -13 en su fase llena, se encuentra a 384.400 kilómetros de la Tierra, y junto al segundo objeto más brillante del cielo, Venus, ciertamente lo eclipsa, ya que sólo tiene -5 de magnitud.

Aunque es hermosa incluso en los días en que verla puede resultar más difícil, si la Luna desapareciera, los efectos no serían sólo estéticos. Este cuerpo ejerce una influencia crucial en muchos aspectos del planeta, incluso en la vida en el globo.

¿Qué pasaría si desapareciera la Luna?

1. el mundo animal

Una de las primeras consecuencias más evidentes de la desaparición de la luna serían las noches más oscuras. Aunque para los humanos la ausencia sería mala, para los animales, la falta de luz lunar sería preocupante.

Al igual que el Sol, la Luna desempeña un papel importante en el ritmo o reloj biológico. Ciertos organismos, como los crustáceos y el zooplancton, utilizan la luz de la Luna como guía de su comportamiento, y el satélite influye en cuestiones como la reproducción de los peces y otras más específicas.

Del mismo modo, la iluminación nocturna también afecta a la vida de los animales nocturnos, influyendo enormemente en la relación entre presas y depredadores.

En relación con la humanidad, algunas actividades como la agricultura se verían afectadas indirectamente, ya que la luz de la luna influye en las poblaciones y actividades de los insectos, como es el caso de los vuelos nocturnos y la polinización de algunas plantas.

2. fin de las mareas

En general, la principal influencia de la Luna sobre la Tierra es gravitatoria. Una forma sencilla de entenderlo es observando el mar, ya que la mayor parte de la variación de las mareas la genera la Luna.

Sin este satélite, la variación sólo se produciría a través del Sol, algo mucho menos perceptible que en la actualidad. La consecuencia más directa sería el debilitamiento de las corrientes oceánicas, así como la redistribución del agua del mar.

El cambio provocaría su acumulación en las regiones polares y la subida del nivel del mar en las costas, lo que cambiaría drásticamente el clima de la Tierra.

La marea es crucial en el proceso natural de drenaje y limpieza de las costas. Sin esta función, ecosistemas como los manglares sufrirían impactos brutales.

3. eje de rotación inestable

Como muchos otros detalles de la perfección del universo, el movimiento de la Luna alrededor del planeta está sincronizado. Esto significa que el satélite tarda el mismo tiempo en girar sobre sí mismo que alrededor de la Tierra. Por eso la Luna siempre tiene la misma imagen, ya que su otra cara permanece oculta al globo terráqueo.

El eje de rotación de la Tierra, por su parte, realiza un movimiento circular estable, o "precesión", que es el responsable de mantener fija la inclinación. Este proceso tarda 26.000 años en completar el movimiento circular. Sin la Luna, la precesión sería más lenta y el eje de rotación de la Tierra perdería su estabilidad, con variaciones caóticas.

Las consecuencias serían un cambio climático a escala mundial, con inviernos con temperaturas inferiores a 80 °C bajo cero y veranos por encima de los 100 °C.

Además, los estudiosos estiman que, con el tiempo, el eje de rotación de la Tierra se alinearía con el plano de la órbita alrededor del Sol, lo que sería catastrófico, ya que los días y las noches durarían seis meses y la diferencia térmica entre estos largos periodos provocaría fenómenos meteorológicos mucho peores que los actuales.