Antes se creía que la inteligencia era una especie de don con el que nacía una persona, pero la ciencia ha observado y demostrado que es un conjunto de habilidades que pueden desarrollarse. Las personas inteligentes, además, tienen algunas características similar.

El Cociente Intelectual, también llamado CI, es un número que evalúa el nivel de capacidades cognitivas, que puede cambiar a lo largo de la vida. Esto se debe a que los seres humanos tienden a aumentar su nivel de conocimientos y habilidades durante su educación.

Hay varios rasgos de la personalidad que demuestran lo inteligente que es una persona. Están relacionados con la forma en que cada persona reacciona e interactúa ante distintas situaciones y entornos.

Características comunes a las personas inteligentes

En primer lugar, hay que entender que existen distintas categorías de inteligencia, por lo que una persona inteligente no es sólo alguien que entiende matemáticas y portugués. La forma en que se comporta ante las circunstancias también dice mucho de la persona. He aquí algunas características que demuestran altos niveles de inteligencia:

1. Son personas adaptables: tiene la capacidad de cambiar el comportamiento para lograr una forma más eficaz de enfrentarse a las situaciones, las tareas y el entorno;
2. Tienen una mente abierta: son personas capaces de escuchar el punto de vista de la otra persona, considerar las sugerencias y opiniones de los demás para analizar diferentes escenarios antes de decidir o acordar una solución;
3. Tienen una gran curiosidad: Como tienen la mente abierta a nuevas ideas y consideran diferentes opciones, las personas inteligentes suelen ser muy curiosas y disfrutan investigando, leyendo y aprendiendo más sobre un tema;
4. Tienen autocontrol: No se desesperan por nada. Las personas inteligentes suelen estar centradas y pueden racionalizar en determinados contextos, controlar las emociones y alcanzar sus objetivos;
5. Comprenden sus limitaciones: Las personas realmente inteligentes entienden hasta dónde llegan sus conocimientos y no tienen miedo de admitir cuando no saben algo. Por eso siempre están dispuestas a aprender un poco más.

Además, es importante señalar que los factores hereditarios también influyen en esta capacidad, lo que significa que, aunque la inteligencia se adquiere con el tiempo, algunas personas nacen con una mayor propensión a este conjunto de habilidades.

También es importante recordar el ejemplo que se da en casa. Una persona a la que se influye durante toda su vida para que busque el conocimiento puede desarrollar este rasgo más fácilmente.